jueves, 3 de enero de 2013

Introducción

El creyente común habla demasiado acerca de su Dios, pero quienes son tocados por la deidad –los místicos– se percatan de que no es posible hacer tal cosa. Ellos aseguran que nuestro lenguaje es insuficiente para exponer o explicar sus experiencias. Los místicos chocan con los límites del lenguaje.
Ludwig Wittgenstein se interesó en los límites. En su “TractatusLogico-Philosophicus” distinguió entre lo decible y lo indecible, o mejor, entre lo que se puede decir y lo que se puede mostrar; entre el mundo y lo que queda fuera de éste; entre el sentido y el sinsentido.
En palabras de Wittgenstein, “el libro quiere, pues, trazar un límite al pensar o, más bien, no al pensar sino a la expresión de los pensamientos: porque para trazar un límite al pensar tendríamos que poder pensar ambos lados de este límite (tendríamos en suma, que poder pensar lo que no resulta pensable). Así pues, el límite sólo podrá ser trazado en el lenguaje, y lo que reside más allá del límite será simplemente absurdo”.
Wittgenstein manifestaba que ciertas experiencias le hicieron chocar con los límites del lenguaje. ¿Existe alguna conexión entre las aseveraciones de los místicos y las aseveraciones de Wittgenstein? Por otro lado, ¿cómo explicar las decisiones que el filósofo tomó una vez que concluyó la Primera Guerra Mundial?
El objetivo de este trabajo es mostrar dos afirmaciones:
1. Que Wittgenstein era un místico, y que su misticismo está presente en su filosofía (al menos en la filosofía que aparece en el “Tractatus”); y 2. que el filósofo buscaría vivir como un santo.
Para lograr lo anterior, revisaremos la vida y obra de Wittgenstein desde el momento en que se interesó en la filosofía de las matemáticas (cuando estudiaba aeronáutica) hasta que construyó una casa para su hermana Gretl (una vez que dejó la enseñanza).
Los primeros dos capítulos tratan a grandes rasgos los dos objetivos del trabajo, del tercero en adelante se regresa sobre dichos objetivos desde la perspectiva de diferentes autores y se forma un cuadro más completo acerca de la personalidad y las motivaciones de Wittgenstein.

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